Los sistemas de monitoreo automático se pueden realizar desde casa o cualquier lugar del mundo (U… Tec y Clipsal). Fotos: cortesía Batel, Xavier Caivinagua para EL COMERCIO y www.archiexpo.com
La seguridad de la familia es uno de los aspectos fundamentales al momento de equipar la casa. En la actualidad, hay tres alternativas de protección que se pueden implementar y funcionan a partir de dispositivos inteligentes y sistemas digitales.
La domótica es uno de estos. Sus pilares son la seguridad, el confort, el ahorro energético y las comunicaciones eficientes, indica Carlos Fabara, representante de HDL Ecuador.
“Enfocados en la seguridad, existen varios sistemas en la actualidad, que son mayormente demandados por los usuarios. Estos son sistemas de videovigilancia, de alarma contra robos, de control de accesos y sistemas de detección de incendios”.
Estos sistemas funcionan de forma individual, pero se vuelven inteligentes cuando se integran varias funciones e interactúan entre sí, explica.
Entre las alternativas que se pueden conjugar para la seguridad de la casa están iluminación, calefacción, aire acondicionado, suministro eléctrico, gas, agua, cortinas, audio y video, entre otros.
La seguridad se controla con pantallas; cerraduras con claves y celulares (Batel, Alta tecnología en seguridad y AssaAbloy).
Diego Tonello, gerente general de Batel y Retorautomation, considera que hablar de seguridad no solo implica evitar un robo, sino tener la posibilidad de manipular todos los elementos de la casa y agruparlos en un sistema.
Esto, debido a que la domótica permite realizar todas las funciones antes mencionadas, por medio de un celular inteligente, desde cualquier parte del mundo.
“Se puede manipular la iluminación si ya se salió de casa. Hay sensores de gas que evitan explosiones, muerte por envenenamiento o sensores de humo que notifican al celular de cualquier novedad”.
Además del control de accesos y funciones dentro de la casa, desde el panel de control del sistema que se instala, se puede saber quién llamó a la puerta mientras no había nadie en la casa, por medio de un registro visual.
También se pueden revisar mensajes de texto, dejados desde el exterior de la vivienda, entre otras opciones.
Según Tonello, un sistema completo con tecnología de cableado se instala en dos o tres semanas. En este caso el trabajo se realiza durante el período de construcción.
Mientras, si se trata de un sistema inalámbrico, se puede colocar en cuatro horas.
La tecnología también se desarrolló en lo que compete a las cerraduras, una clave para la seguridad de la casa.
La domótica, las cerraduras inteligentes y las láminas de protección son las alternativas de hoy para proteger el hogar.
Fabricio Campos, gerente técnico de Arqé, comenta que, conjuntamente con las puertas, se debe pensar en una adecuada cerradura, para garantizar la seguridad de toda la familia y el cuidado de su patrimonio.
Entre sus recomendaciones top está la cerradura ‘smart’, que funciona a través de tarjetas activadas para dos usuarios. Esta se puede bloquear en caso de pérdida.
También está la alternativa de manija con código, en caso de que no se quiera usar tarjetas que pueden perderse.
Otra cerradura que sugiere Campos es la Entr, que tiene un cilindro inteligente, que activa la apertura de la puerta por medio de un ‘smartphone’, de forma digital, biométrica o con un código.
Las láminas de protección para las ventanas son otra forma de vivir seguros. Estas ofrecen mayor resistencia al vidrio, en caso de una rotura.
Consisten en un sistema de instalación de una lámina de poliéster, especialmente diseñada para efectos de seguridad de un espacio.
“El laminado se adhiere al vidrio, gracias a una técnica y herramientas específicas por la cara interna del mismo, con el fin de convertirlo en una barrera frente a cualquier amenaza que lo pueda romper”, indica Lautaro Ojeda, presidente de Protemax.
Al ser el vidrio uno de los materiales más frágiles de una casa, y considerando que la arquitectura moderna cada vez apunta más hacia este material, Ojeda sugiere el uso de esta alternativa, siempre tomando en cuenta la importancia de una instalación adecuada y de calidad.
“Para esto se requiere de una técnica especial, herramientas, insumos y mano de obra calificada”, ya que se debe llegar a la transparencia de un vidrio sin impurezas.
En promedio, 30 metros de este sistema se pueden instalar en ocho horas, pero puede variar según el sitio.
Según el Ing. Carlos Fabara, el monitoreo satelital no se puede aplicar a viviendas. Este sistema inteligente tiene otro tipo de aplicaciones, especialmente a dispositivos móviles como los autos. Funciona a través de GPS.
Mientras, para el hogar, el control se puede hacer desde cualquier parte del mundo a través de un dispositivo móvil (tablet o smartphone) y para esto el único medio utilizado es el Internet.