Los colores y formas otorgan serenidad a la decoración de la casa. Fotos: Julio Estrella / CONSTRUIR.
El mobiliario para interiores se viste con ratán natural y sintético. Se trata de una tendencia que gana protagonismo por la textura y colores del material, según la arquitecta Angie Arias.
Actualmente, las fibras sintéticas lucen tonos rojo, verde, azul, amarillo, chocolate, beige. El verde, precisamente, lidera la lista de colores de moda de este año y por esa razón está presente en butacas, lámparas de pie, sillas, mesas fabricadas con ratán.
Ese color permite destacar el mobiliario principal que está en estancias como el comedor o la sala, por ejemplo. Un juego completo de muebles de ratán se destaca cuando alrededor hay tonos neutros como el blanco o beige.
El mobiliario de tono chocolate es otro de los favoritos, pues se conjuga con colores como el verde, naranja, blanco, rosado, fucsia, amarillo.
El ratán sintético se combina con el metal y la madera para crear mobiliario.
En una sala con mobiliario verde, por ejemplo, se sugiere una butaca de tono chocolate. Además de la variedad de colores, el trenzado de las fibras permite integrar muebles de ratán en viviendas con diversos estilos de decoración.
Lucen en ambientes industriales, minimalistas y hasta tradicionales, según la especialista en diseño interior.
El ratán sintético, por lo general, se combina con madera y metal. “Así se crea un mueble más natural y resistente”.
El ratán natural, en cambio, luce tonos amaderados, pues se trata de una especie de palmera trepadora. Es originaria de Indonesia y es de ese país, precisamente, que Amara Decor importa mobiliario.
Paola Galarza, interiorista, asegura que el color del ratán natural -entre amarillo y crema- proporciona serenidad a todos los espacios.
El ratán está presente en sillas de comedor. Son ergonómicas.
En la creación de ese estado de paz influyen también las formas que adquiere el material, pues se trata de una fibra versátil. Varias de las sillas, por ejemplo, lucen formas circulares y orgánicas. Sus fibras permiten incluso desarrollar pequeños adornos que pueden colocarse en las diferentes paredes de la casa.
Para ese trabajo se utilizan fibras de dos centímetros de grosor, mientras que para elaborar muebles más grandes se usan las más fuertes, que alcanzan los ocho centímetros.
Actualmente, el ratán natural está presente en sillas y en espaldares de la cama.
Esa fibra puede tinturarse con tonos como el café y blanco, pero, según Galarza, el color amaderado es el preferido por sus clientes.
Los muebles de ratán se elaboran con diferentes tipos de trenzados.
El ratán natural, a diferencia del sintético, requiere de ciertos cuidados para conservarlo por más tiempo, pues es susceptible a los cambios de clima. “Como se trata de una fibra natural puede podrirse”, contó Arias, de Ecuamueble.
El sintético, en cambio, es resistente a la lluvia y al sol. Hay mobiliarios que tienen filtro UV. El costo depende del material y del trenzado, pues los de fibra natural son elaborados a mano.