El Museo de Sitio Pachacamac, Lurín, Perú, alcanzó el primer lugar. Es un proyecto de Llosa Cortegana Arquitectos. Foto: www.plataformaarquitectura.com
El concurso Obra del Año (ODA’17) para Iberoamérica, que organizan Archdaily y Plataforma Arquitectura, ya tiene sus ganadores.
Los visitantes de los dos más grandes portales digitales de arquitectura escogieron con su voto –durante tres semanas- los tres mejores proyectos arquitectónicos en las 21 categorías abiertas para más de 1 000 obras construidas en el 2016 en Latinoamérica y España.
El primer lugar de Obra del Año 2017 (ODA’17) correspondió al Museo de Sitio Pachacamac ubicado en Lurín, Perú y proyectado por Llosa Cortegana Arquitectos.
Es una edificación de 3 028 m² que rinde homenaje a la arquitectura prehispánica del santuario de Pachacamac, en Lima. Es un esfuerzo de la arquitectura contemporánea para reforzar la arquitectura prehispánica, tomando sus elementos y construyendo una ‘gramática’ alterna con la que se permite habitar el paisaje simbólico y definir espacios para enmarcar el Santuario.
La masa del museo, afirma la arquitecta Patricia Llosa, es expresada en los muros de concreto visto de encofrado en tablón rugoso. Eso los asocia a los muros de tierra prehispánicos, en un intento de construir la tipología de la sombra.
La capilla de San Bernardo (Argentina) ocupó el segundo lugar. La obra recicló ladrillos de una casa antigua.
El Premio Obra del Año (ODA’17) se ha convertido en una verdadera tradición y este año llegó a su novena versión. Son obras que representan la identidad de sus contextos locales en un planeta globalizado, marcando la forma de hacer arquitectura desde Latinoamérica y España , explica el portal chileno.
Ninguno de los 13 proyectos ecuatorianos que habían sido previamente nominados llegó a la fase final.
El certamen incluyó la selección de 165 obras como nominadas. Luego se escogieron 15 finalistas en otras tantas categorías (seis no tuvieron votos). Finalmente, más de 15 000 lectores alzaron el pulgar a tres proyectos .
“Nuestro jurado de expertos -es decir, ustedes- ha galardonado a tres obras provenientes de Perú, Argentina y Chile. Esta selección es una muestra interesante de la producción arquitectónica contemporánea de nuestra lengua, fuertemente influenciada por la exploración de materiales, la riqueza de nuestros contextos geográficos y los múltiples desafíos a los que nos vemos enfrentamos como sociedades”.
El segundo lugar correspondió a la capilla de San Bernardo, emplazada en La Playosa, Córdoba, Argentina.
La vivienda diseñada por el arquitecto Sebastián Irarrazaval en la región del Bío Bío de Chile ocupó el tercer lugar.
Es un minitemplo creado por el arquitecto Nicolás Campodónico y su equipo que apenas tiene 92 m². Está emplazado en medio de una arboleda en la llanura pampeana al este de la provincia de Córdoba.
La capilla ocupó el lugar de una casa rural y sus corrales, los que fueron desmantelados para reutilizar sus materiales, especialmente sus ladrillos centenarios. En el límite entre la arboleda y el campo abierto, el volumen de la capilla se abre en dirección a la puesta del sol, captando la luz natural del atardecer en el espacio interior.
El tercer puesto fue para una casa de 350 m² ubicada en Colico, Curanilahue, región del Bío Bío, en Chile. Esta vivienda diseñada por el arquitecto Sebastián Irarrazaval tuvo dos condicionantes de diseño: integrar el bosque a la experiencia cotidiana de sus ocupantes y recibir la mayor cantidad de luz y de sol posible.
Con este propósito, señala Irarrazaval, el diseño se ajusta a un esquema de 2 letras Y (de ahí el nombre de la casa), creando no solo orientaciones dobles para la introducción de sol en diferentes momentos del día, sino también exponiendo a los habitantes a diferentes vistas que lo rodean. Esa es la razón del perímetro largo y prolongado del inmueble y sus bifurcaciones. La utilización extensiva de la madera completa la concepción arquitectónica.