Tres muestras del sincretismo religioso en Chimborazo

El techo de bahareque caracteriza al templo de la Virgen de Balbanera

El techo de bahareque caracteriza al templo de la Virgen de Balbanera

La iglesia de Balbanera es la más antigua del país. Fotos: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La arquitectura colonial de tres iglesias de la antigua Riobamba (actual Cajabamba), abunda en detalles que representan el sincretismo cultural de esa época. Vasijas y figuras humanas, símbolos del cristianismo y del paganismo se muestran en las fachadas.

“La antigua Riobamba está llena de tesoros arquitectónicos que representan la fusión de estilos constructivos que surgió con la colonización”, dice César García, técnico del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

La más antigua es la que se construyó en honor a la Virgen de Balbanera, de la cual era devoto el colonizador Sebastián de Benalcázar. Está ubicada junto a la laguna de Colta, a 30 minutos de Riobamba.

El techo de bahareque caracteriza al templo de la Virgen de Balbanera.

Es la primera capilla cristiana construida en el Ecuador. Se edificó en 1534. La iglesia tiene un pretil de estilo catedral que solemniza la fachada. Hay un atrio de piedra, decorado con cornisas molduradas y esculturas en piedra.

Según una investigación de la carrera de construcciones andinas del Instituto Jatun Yachay Wasi, esos detalles esculpidos en piedra andesita blanca, originaria de la región andina, representan creencias de la cosmovisión indígena y son una muestra de la imposición de la religión católica que llegó con la Colonia.

Álvaro Romero, restaurador del INPC afirma que es difícil vincular esos elementos a la cultura Puruhá, pues los detalles son simples y difieren de las vasijas antropomorfas de cuellos largos encontrados como vestigios de esa cultura.

“Es posible que los detalles antropomórficos que se muestran en las capillas de Cajabamba sean artesanías manufacturadas en forma genérica. Por los detalles tienen estilo europeo, pero pueden representar a los nativos”, dice Romero.

La capilla de Sicalpa Viejo tiene un corte más actual y está pintada de blanco.

La iglesia de San Lorenzo de Sicalpa es la más grande de esa zona. Se piensa que fue edificada a inicios del siglo XX, tras la destrucción que causó el terremoto de 1797. A diferencia de las otras capillas que tienen una fachada simple y recta, esta es retranqueada.

Tiene dos torres redondeadas de dos niveles y un zócalo de piedra. En el exterior hay una cruz de piedra, pues en esa época las personas indígenas no ingresaban a la capilla para acudir a la misa; la escuchaban desde el exterior.

Sobre la puerta hay un rosetón y ménsulas bajo las cuales hay una línea de flores esculpidas. El diseño y construcción fue hecho por el sacerdote Pedro Bruning, quien también dejó su marca en Chimborazo. Él es el autor de un centenar de construcciones religiosas en todo el país, la mayoría en la serranía.

La tercera capilla está en Sicalpa Viejo. Ahí hay un muro con incrustaciones de fragmentos de pilastras, piedras base y con figuras esculpidas. La que más llama la atención es una piedra que muestra el rostro de un hombre con algo que sale de su boca.

“Las figuras humanas esculpidas con la lengua afuera son un símbolo de que representan a alguien que transmite conocimiento”, dice Romero.

Suplementos digitales