Con el propósito de aportar a la formación técnica y de seguridad de los trabajadores de la construcción, se creó la Escuela de Formación Selvalegre.
Ese espacio fue promovido por la Unión Andina de Cementos (Unacem), en alianza con el Instituto Ecuatoriano del Cemento y el Hormigón (Inecyc). Todos buscan generar el buen uso del cemento y el hormigón en la construcción del país.
Mireya Martínez, jefa de asistencia técnica de Unacem, comenta que la intención es fortalecer los conocimientos técnicos de los trabajadores de la construcción, considerando que, generalmente, aprenden el oficio desde muy jóvenes por herencia familiar.
“Lo que queremos es mostrarles por qué se hacen las cosas, de qué manera se hacen y qué pasa si se dejan de cumplir, por ejemplo, las especificaciones de los planos”.
Las clases están destinadas específicamente a los trabajadores dedicados al hormigón y acero. Se realizan los jueves de cada semana, entre las 17:00 y las 20:30, en las aulas del Inecyc, institución calificada como ente capacitador y que entregará una certificación para que los trabajadores la incorporen a su hoja de vida.
Cada taller se inicia con 20 personas y dura siete semanas. La primera promoción se encuentra en su tercera semana y se espera iniciar un nuevo período en mayo.
Uno de los capacitados es Vladimir Lucero, quien destaca la importancia de actualizarse en temas relacionados con su trabajo de toda la vida.
Ángel Benalcázar, en cambio, considera que su trabajo bien hecho es fundamental para que el país cuente con mejores construcciones.
Cada clase contempla dos módulos. En el primero, los maestros reciben una charla sobre la teoría de las estructuras.
Luego de un receso empieza la charla de hormigones, en la que los trabajadores aprenden cómo se debe materializar lo aprendido en la parte teórica.
También hay un espacio de foro en que todos los participantes despejan sus dudas y comparten su experiencia.
La inscripción, al igual que todo el taller, es gratuita. Se la realiza comunicándose al Inecyc o a la Unacem.