El modelo Mood de Jacuzzi es muy versátil. Sus cuatro tamaños le hacen ideal para colocarse en cualquier estancia. Fotos: ww.archiexpo.com, cortesía Briggs y Alfredo Garzón y Armando Prado / EL COMERCIO
Sauna es una palabra finlandesa y su significado más ajustado en español podría ser el de “baño de vapor seco”.
Lo cierto es que este invento nórdico es, en esencia simple: un habitáculo cerrado -siempre de madera– habilitado para generar un calor intenso ideal para que quienes lo ocupan liberen ciertas toxinas y mejoren varios aspectos de su fisiología, como la circulación sanguínea y la elasticidad de varios tejidos musculares y articulaciones óseas.
También es desestresante y libera endorfinas; por lo tanto ayuda a combatir el insomnio y a dormir con tranquilidad, explica el Arq. Alfredo Garzón quien los fabrica artesanalmente desde hace 20 años.
Las cabinas de Alfredo Garzón son de madera de colorado y tienen calentador en acero de 3 000 W.
Desde hace 10 años, los conjuntos habitacionales de alta gama del país los han incorporado a su zona húmeda, donde comparten espacios con piscinas, turcos e hidromasajes.
Muchas casas particulares también lo poseen y su uso va en aumento. La constante es ubicarlos en una zona húmeda separada totalmente de la edificación central.
“Luego de una larga jornada de trabajo, no hay nada más gratificante que ‘cargar energías’ en el sauna”, explica César Cevallos, quien posee uno en su residencia.
Como todo, los saunas también han tenido innovaciones tecnológicas importantes.
Una tendencia es hacerlos funcionar con energía solar. El Arq. Eduardo Vallejo, que posee uno de estos equipamientos, afirma que el gasto en energía eléctrica disminuye radicalmente. Y la seguridad de manipulación mejora.
La madera debe ser hermética por dentro para que no haya filtraciones ni escapes (César Cevallos).
Como se sabe, explica Vallejo, el sauna está elaborado con madera. Esta debe ser aislante por fuera y hermética por dentro. Para eso, afirma Garzón, las maderas deben ser machihembradas.
Las vetas preferidas en el medio son las de pino y ciprés al natural; en el extranjero se prefieren el abeto, el hemlock o el pino californiano. Garzón utiliza mucho el colorado.
La emanación de calor se realiza a través de un serpentín o lámpara eléctrico, protegido por un revestimiento térmico, que puede ser lana de roca o piedras basílicas.
Pero la verdadera innovación de los saunas actuales pasa por su incorporación a las estancias caseras como baños, salas y hasta dormitorios.
En este diseño de Eduardo Vallejo se puede observar el piso sótano de madera y la fuente de calor.
Para eso, las grandes fábricas internacionales han diseñado cabinas-saunas de medidas aptas para ubicarlas en esos espacios. Estos habitáculos tienen todas sus funciones totalmente automáticas. El menú de modelos es inmenso.
Casi todos están equipados con estufa con piedras, humidificador integrado (para biosauna), iluminación interior, reloj de arena, higrómetro, termómetro, sótano de madera…
Un ejemplo es el sauna residencial Mood de Jacuzzi. Es flexible y tiene cuatro tamaños.
Se puede adaptar a las esquinas, una pared o el sitio preferido. Está forrado de hemlock de Canadá.