El policarbonato en la fachada deja entrar la luz y la distribuye uniformemente para generar ambientes relajantes. Fotos: www.archdaily.com
El tiempo de las escuelas anodinas, monótonas y rígidas ya pasó, definitivamente. Las corrientes de cambio nacieron en las instituciones educativas de los nórdicos -al parecer tan fríos y esquemáticos- y se fueron regando como agua fresca en el resto de regiones y continentes.
Las escuelas actuales -nuevas o rehabilitadas- se caracterizan por sus colores vibrantes, innovación tecnológica y arquitectura vanguardista, con menos esquemas rígidos y más propuestas audaces.
Un ejemplo de esta nueva visión de los edificios escolares es la renovación y extensión de la escuela primaria G. Zanella, ubicada en Villafranca, en la provincia italiana de Verona. La edificación limita con la ‘Strada della Rizza’, en la pequeña aldea de Rizza.
La escalera principal comunica a los pisos superiores con un sótano de 3,5 metros sin ventanas y luz natural.
La oficina de arquitectura Giulia de Appolonia, encargada del proyecto, transformó
2 200 m² deteriorados y obsoletos en un nuevo y vibrante centro de estudios que se parece a “un muro habitado que protege la escuela de la carretera cercana”, según explica el portal Designboom.
Por esta razón, presenta un sótano de 3,5 m de altura en hormigón, sin ninguna ventana, para que parezca una construcción de infraestructura (lo que va debajo del suelo).
Una de las innovaciones que atrae la vista de todos quienes la observan es la utilización de los materiales.
La fachada del piso superior está totalmente revestida con policarbonato con un fuerte coeficiente de aislamiento, con tonos grises y amarillos en el exterior y blanco en el interior.
Las aulas renovadas muestran una prevalencia de colores alegres y un equipamiento informal a escala infantil.
De esta manera, explica el portal Archdaily, la luz que ingresa al interior no se modifica en su color por el tono exterior de la fachada. Por este factor, asimismo, las aulas tienen una pared entera que produce luz difusa natural.
Esta fachada de la escuela es el final natural de la plaza existente en frente de la iglesia, en el lado opuesto de la ‘Strada della Rizza’. La relación entre estos dos edificios públicos crea un espacio urbano complejo y recalifica así todo el territorio.
El interior está dominado por el color mediante el uso de un material específico llamado ‘valchromat’ (mezcla de fibras de madera con resina y pasta coloreada en los tonos del óxido natural).
La intervención mejoró la sismorresistencia, y la eficiencia energética. También hizo una refuncionalización del sótano, inicialmente organizado como un espacio abierto y, luego, configurado como un pequeño auditorio y dos aulas especiales (arte e informática).
El aula de informática se caracteriza por su funcionalidad y el equipamiento tecnológico de punta.