Changos diseñado para los niños

El amarillo es el color que predomina en el diseño y la disposición de los cuatro niveles de Changos, en México DF. Cortesía: Plataformaarquitectura

El amarillo es el color que predomina en el diseño y la disposición de los cuatro niveles de Changos, en México DF. Cortesía: Plataformaarquitectura

El amarillo es el color que predomina en el diseño y la disposición de los cuatro niveles de Changos, en México DF. Cortesía: Plataformaarquitectura

El diseño y la disposición de las instalaciones es uno de los atractivos que tiene Changos, en Coyoacán, Ciudad de México. Este restaurante está dirigido a los niños, sin descartar opciones en el menú para los adultos.

Los arquitectos Luis Farfán y Alejandro Chávez Delgado, a través de la web plataformaarquitectura.cl, cuentan que el proyecto se basó en el diseño de un restaurante para los niños. “El proceso creativo se abordó con la intención de lograr una nueva imagen que resaltara y restableciera un diálogo con el contexto. Como concepto se tomó la cáscara de banana, un elemento que de cierta manera nos deja jugar con su forma y darle cierta flexibilidad, sin perder el punto más importante del proyecto, el habitante; los niños”.

Según los profesionales, el predio tiene un área construida de 600 m2, la cual se distribuye en cuatro plantas; cada una destinada a diferentes actividades para los usuarios.

Hay espacios, como los baños, con un diseño con toque industrial y partes minimalistas.

En la planta baja se diseñó un espacio para los usuarios; ahí está: la cocina, los sanitarios y un espacio para 48 comensales. En la segunda planta se comenzó a diseñar el espacio para el protagonista del proyecto, los niños. Aquí los arquitectos diseñaron un espacio de manualidades, acompañado de un teatro guiñol, una zona de cuerdas y espacio para sanitarios.

El tercer nivel tiene un espacio para comensales y otro para actividades recreativas como billar, hockey y máquinas. En la planta cuatro se destinó un espacio para cine nocturno y otro para mini golf.

Los arquitectos señalan que los espacios buscan interactuar con el entorno.

Los arquitectos aportaron mucho énfasis en la fachada del proyecto, se inspiraron en el concepto y se jugó con un poco de geometría, dobleces y la forma de la cáscara, formada por tiras desde 60 cm a 1.20 m de ancho por una longitud que permite los 10 m de altura.

“Como resultado se generó una fachada con movimiento en color amarillo que permite resaltar al proyecto del contexto de una manera amable ante la materialidad vecina”, señala la web.

En el interior del proyecto se empleó un lenguaje un tanto industrial con toques de minimalismo, creado con materiales e instalaciones que captan la atención de los visitantes.

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