La biblioteca que nació del sismo del 2010

La solución para incorporar el edificio a la comunidad fue diseñar tres monumentales vitrinas de cara a la vía pública. Fotos: www.archdaily.com

La solución para incorporar el edificio a la comunidad fue diseñar tres monumentales vitrinas de cara a la vía pública. Fotos: www.archdaily.com

La solución para incorporar el edificio a la comunidad fue diseñar tres monumentales vitrinas de cara a la vía pública. Fotos: www.archdaily.com

Las bibliotecas siempre estuvieron entre los equipamientos culturales esenciales de todas las ciudades.

En países donde el hábito de la lectura es insuficiente, esta tipología es, además, un gran vehículo de divulgación cultural, científica y social.

Claro, como todo en la vida, tuvieron que adaptarse a los tiempos. Por eso, las actuales tienen equipamientos y estancias diseñados para entregar servicios de Internet, computación, comunicaciones inalámbricas...

El mobiliario se adaptó a las escalas de los lectores.

Un claro ejemplo de esto es la Biblioteca Pública de Constitución, Chile, diseñada y construida por el equipo del Arq. Sebastián Irarrázabal. Los curadores del portal ArchDaily la eligieron entre los 10 mejores edificios del mundo en el 2016.

Como explica el portal Plataforma de Arquitectura, la biblioteca es parte de una iniciativa público-privada realizada para reconstruir la ciudad de Constitución después del terremoto de 8,8 grados y el tsunami que devastó la ciudad durante el año 2010.

La madera está presente en las estructuras, los muebles y los techados, entre otros.

Es un pequeño establecimiento de 340 m², situado en el corazón de los ‘clusters’ más grandes de producción de madera en Chile. Esa característica hizo que la biblioteca sea casi completamente en madera; solo los cortafuegos son hechos con hormigón expuesto vertido. La estructura es prefabricada y de pino laminado. La capa de madera con el barniz blanco de agua realza la luminosidad de los espacios y, asimismo, homogeniza la estructura y los muebles construidos en obra.

Las tres áreas principales (niños, jóvenes y adultos) están cubiertas con cubos reticulados de madera de pino.

En cuanto a la cuestión formal, explica ArchDaily, la biblioteca se sustenta en tres condicionantes de diseño.

La primera fue elevarla 1,6 m sobre el nivel de la calle para mejorar las vistas. La segunda fue cubrir las tres áreas principales (niños, lectores jóvenes y adultos) con tres cubos reticulados de madera para filtrar y equilibrar la luz.

La tercera y última fue organizar la fachada con tres vitrinas monumentales, que sirvan de gancho para atraer más ciudadanos.

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