Esta es la biblioteca Jorge Morán Ubidia de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Fotos: Enrique Pesantes/ CONSTRUIR
La propia biblioteca ofrece una muestra de las posibilidades constructivas de la caña, un conjunto de elementos estructurales de bambú, con nuevos tipos de nudos y uniones metálicas. Pero la edificación también alberga el Centro Documental de Información de Bambú con un fondo bibliográfico de 1 120 libros y revistas relacionadas a la construcción con caña y otras técnicas arquitectónicas alternativas.
Techo de una sola agua, grandes ventanales de vidrio, una combinación de la técnica tradicional de bambú rollizo con caña procesada marcan el estilo de la Biblioteca Jorge Morán Ubidia, centro documental de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Se trata de un uso contemporáneo de la caña brava aplicada a una construcción netamente funcional.
Los tableros de caña desarrollados en la Universidad fueron usados en escritorios, pisos y paredes de la biblioteca. Fotos: Enrique Pesantes/ CONSTRUIR
El centro de documentación de bambú busca incentivar entre arquitectos e ingenieros el uso del material en diferentes tipos de soluciones. Y contribuir también a eliminar el estigma con el que carga, pues, según explica el arquitecto Robinson Vega, la guadua o guadúa suele ser vinculada a la pobreza y a la rusticidad, cuando puede revestirse de elegancia como lo muestra la biblioteca universitaria.
La guadua angustifolia kunth, la caña nativa de Colombia, Venezuela y Ecuador, está relacionada al pueblo montuvio de la Costa ecuatoriana, sobre todo en provincias como Guayas, Manabí y Los Ríos, donde los campesinos la utilizan para edificar viviendas y en cerramientos, puntales y corrales.
“El uso es ancestral, hay vestigios de culturas como la Jama Coaque: improntas en las cerámicas en donde se ve que usaron bambú. Y también en las cerámicas zoomorfas se ven representaciones de bambú”, dice Vega, profesor de la Católica y codiseñador de la biblioteca.
En la obra se muestran nuevos tipos de nudos y uniones metálicas.
El edificio de 52 metros cuadrados fue diseñado y construido por Vega y el arquitecto Jorge Morán Ubidia e inaugurado el 25 de abril de 2013.
La construcción fue destinada para dar cabida al fondo bibliográfico que el arquitecto Morán donó tras su retiro de la Universidad por jubilación. A la donación de 780 textos y 500 CD con videos e información se han sumado textos donados por la Red Internacional del Bambú y Ratán (Inbar), y por el arquitecto Florencio Compte, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica.
Elsy Chancay, bibliotecaria del centro, cuenta que hasta la biblioteca llegan estudiantes universitarios locales y de provincias como Manabí, Azuay, Loja o Pichincha en busca de información para cumplir con la tesis de grado. También han llegado investigadores de Colombia y España. La Universidad presume de contar con la primera biblioteca especializada en bambú en Latinoamérica.
La edificación fue galardonada en su momento con el premio Mi voto verde. Contó con el mayor número de votaciones en las diferentes redes sociales en el marco de la I Cumbre Internacional del Medio Ambiente, organizada en Guayaquil en el 2013.
La idea de construir la biblioteca fue apuntalada también por un proceso de investigación y desarrollo de productos de tres años, tras el que la Facultad patentó cuatro tipos de tableros de caña para pisos, paredes e incluso vigas de soporte.
El centro de documentación de bambú busca incentivar entre arquitectos e ingenieros el uso del material en diferentes tipos de soluciones.
En esas planchas se usaron bambú aplastado, caña picada, residuo o tripa, y cintas de bambú entrelazadas y encoladas. Los diferentes tipos de tableros fueron usados en pisos, paredes, escritorios…
Las construcciones en caña han crecido como soluciones turísticas para playas. En la biblioteca son entusiastas respecto a un uso más extendido del material a partir de la aprobación en marzo del 2017 de la norma técnica de construcción en bambú, clave en la generación de cálculos estructurales y en nuevas exploraciones de posibilidades arquitectónicas.
“Es un material muy liviano, de bajo peso pero de alta resistencia”, apunta Vega. “Ahora falta que los municipios vayan acogiendo la normativa y permitan la construcción en caña guadúa”.