Solo para empresas y emprendedores

Es una columna que analiza la situación y los desafíos de las empresas, las pymes y los emprendimientos en el contexto económico ecuatoriano e internacional. Otros artículos del autor: http://bit.ly/xBasantes Twitter: @XAVIERBAS

Xavier Basantes

Lic. en Comunicación, U. Central. Posgrado en periodismo en U. Andina y diplomado en gestión empresarial del Tec de Monterrey. Periodista económico. Del 2009 - 2016, Editor de LÍDERES. Exeditor de El Comercio TV; ahora Macroeditor de Proyectos Multimedia.

El auge del comercio en línea y sus oportunidades

A escala mundial, las empresas relacionadas con el sector tecnológico presentan resultados extraordinarios. Además, el covid-19 y el confinamiento aceleraron la consolidación del comercio en línea. Estudios especializados señalan que esta modalidad de negocios aumentó en 41% en los últimos tres meses.

Ecuador no es la excepción y los resultados saltan a la vista: las empresas relacionadas con la creación de soluciones digitales para el comercio electrónico, botones de pago, educación, salud, contabilidad y administración son las que más han crecido en lo que va de este año. El 2019, el comercio electrónico local generó ventas por USD 1 600 millones y la proyección para el 2020 señala que superará los 2 000 millones.

En el contexto de este nuevo momento que vive la economía mundial -empujada por el desarrollo tecnológico-, el país también actualiza sus estrategias de promoción de la oferta exportable y aterriza en otros países. Empresas ecuatorianas han ingresado a mercados como el de China, mediante el comercio en línea, en plena pandemia.

Esta realidad hizo tomar conciencia a los actores del sector ‘minorista’ que es indispensable estar presente en Internet, y ser lo más competitivo posible. Ahí están las oportunidades para crecer y desarrollarse.

Por ello, en esa línea se enmarca la decisión gubernamental de apostar con fuerza a impulsar la difusión de los productos no tradicionales ecuatorianos a través de canales tecnológicos. Y si a eso se añade que la pandemia nos deja la lección de que el abastecimiento y consumo de alimentos es algo primordial, con todo el potencial agrícola que tiene el país ahí hay una gran oportunidad por explorar.

No obstante, si bien la tecnología da un gran impulso para ampliar las exportaciones y llegar a nuevos mercados, casa adentro es primordial insistir en la mejora de la competitividad. Desde los pequeños agricultores hasta las grandes empresas, con el apoyo del sector público y privado, debieran apostar por lograr más productividad; si no, no ha pasado nada.