Columnista invitado

Con todo el colorido de Texas se desarrolló el Gran Premio de Estados Unidos, en el circuito de Austin. Entre la multitud de fanáticos flamearon banderas de toda Latinoamérica, creando un ambiente comparable a los más tradicionales del 'gran circo'.

Porque una fanaticada de Nascar o de Indy, acostumbrada a carreras muy disputadas, necesita explicaciones para extasiarse ante las proezas del Señor Vettel. Bien se le puede ponderar que está batiendo todos los records, que lleva ocho victorias seguidas, que apenas tiene 26 años y que es tetracampeón mundial.

Cierto es que mas atrás hubo episodios interesantes: Grosjean fue animador constante con su Lotus que se mostró como el único capaz de mantener el ritmo de los Red Bull. Arrancó nuevamente muy bien para ubicarse segundo y se mantuvo hasta el final resistiendo el ataque de Webber que nuevamente inició mal y tuvo que remontar posiciones. En compensación, en el campeonato de equipos que todavía está por definirse y existe mucha tensión y nerviosismo aún.

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