Hernán “El Bolillo” Gómez es el querido y experimentado estratega de la Tri, la selección nacional de fútbol; quien con su equipo recientemente escogido se prepara para la Copa América y la serie clasificatoria al mundial de Fútbol.
Sin embargo, creo que en esta ocasión el promotor de la célebre frase: “Sí se puede”, ha cometido un error en la conformación de su equipo ideal, a la luz de la ciencia y la depurada experiencia de nuestros legisladores.
Me explico: el filtro de la inteligencia y experiencia legislativa nos dice que Bolillo perdió tiempo en analizar y decidir, nombre a nombre, por un equipo que él considera ideal -hoy por hoy- a la luz de sus rendimientos personales: los mejores arqueros de entre los de todos los clubes, mejores defensas, mediocampistas y delanteros.
¡No Bolillo¡. Muy mala metodología. Usted debió hacer como se hace en la Asamblea Nacional: negociar con cada Club qué posición (no Comisión, aclaro) de la cancha querría manejar a su antojo: así El Nacional podría haber pedido la posición/Comisión de arqueros, y decidiría a quien mismo ponía en los 3 palos; Barcelona pediría la punta derecha y Emelec el ala izquierda, así, juntos y poniéndose de acuerdo en algún restaurante, cafetería o evento, los presidentes de esos clubes se encargarían de decidir; y así, Bolillo, usted no tendría ninguna otra preocupación más que presidir y poner de acuerdo a los presidentes de los clubes (así como el presidente de la Asamblea no necesita trabajar sino con los jefes de bloque y no con los más de 100 “elegidos” o “seleccionados”.
Usted solo tendría que preocuparse por vigilar que el Orden del Día (perdón el lapsus, quise decir el plan de partidos de preparación), que esté aceptablemente diseñado para complacer a las expectativas de quienes financian a los equipos locales y, especialmente, a la transmisión de los partidos por la televisión.
Así ¡todos quedarán contentos¡.
¿Los resultados?, son secundarios pues lo que opine el público se subordina a lo principal que es que todos se sintieron satisfechos de haber asumido con “responsabilidad y patriotismo” el éxito de lograr “acuerdos que reflejen el interés del público y la gobernabilidad de la selección pluri racial”.
En el camino, Bolillo, nadie le va a reclamar nada pues todos disfrutaron tranquilos su buen sueldo y las bonificaciones y privilegios de ser un seleccionado, y gozarán de sus horas de popularidad y espectacularidad en el recinto.
¿Sabe Bolillo?, Usted pudo haber hecho historia al traspasar al fútbol, la más depurada, fina y exitosa metodología criolla. En todo caso, deseo que usted tenga mucho éxito pese a sus antiguos métodos de tantos años, que no se comparan con la moderna eficacia de nuestros legisladores.