Los cuellos y los puños son las zonas más difíciles al lavar. Foto: Patricio Terán / CHIC!
Mudarse fuera de la casa de los padres trae muchos nuevos aprendizajes. Y el cuidado de la ropa es uno de esos retos que vienen con esta independencia.
Los electrodomésticos como la lavadora y la secadora son cada vez más amigables con el usuario. Basta con leer rápidamente las instrucciones y se tendrá una idea de cómo funciona el aparato. Pero, sin duda, lograr que la ropa salga 100% limpia y evitar que las fibras se desgasten antes de tiempo requiere de conocimientos que parecen lógicos, pero que muchos obvian.
Bryan Amores, jefe de marca Cierto de Jabonerías Wilson, compartió algunos consejos:
Las instrucciones
El primer consejo de Amores es leer las instrucciones de las prendas. Si bien la mayoría no requiere cuidado especial, ciertos tejidos como la lana pueden encogerse si no se da el trato adecuado.
Los tejidos
Es importante lavar en grupos de tejidos similares. Es decir, las camisas y las blusas juntas y, en otro grupo, jeans y chompas. Así se evita que tejidos delicados como la seda o el chifón se rompa por la fricción con materiales como la mezclilla.
Otra medida para cuidar de este tipo de telas es darles la vuelta antes de ponerlas en la lavadora, para que las partes visibles no sufran mayor impacto durante el lavado. También hay que clasificar en ropa de colores similares.
Productos
Invertir en los productos de lavado significa cuidar la prenda y alargar su vida útil. La ropa del día a día, que se usa en la oficina o de forma casual, debe ser lavada con un jabón ligero que sea altamente soluble. Con esto se garantiza que el jabón hará su trabajo en la prenda, pero que no se quedará impregnado. Cuando los jabones son muy fuertes, se quedan en la ropa, dañándola a largo plazo.
Para lavar ropa con la que se hace deporte, se recomienda buscar otro tipo de limpiadores. Amores explica que una camiseta que se usa para hacer deporte está expuesta al desodorante y al sudor. Estas dos sustancias fijan las manchas y los malos olores. Este problema se puede evitar lavando la ropa deportiva con fórmulas especiales que no dañen esta zona de las prendas.
El jabón en polvo es de uso aún más abrasivo y se recomienda para lavar ropa de uso intenso, como es el caso de las prendas manchadas por aceite.
Usar suavizante ayudará a que el tejido quede más esponjado, sea más fácil de planchar y que huela rico. “Es un tema sicológico”, dice Amores, en referencia a que las prendas con buen aroma generan seguridad en cuanto a la limpieza.
Manchas
Las manchas más difíciles de sacar son las ocasionadas por el sudor corporal, en cuellos y axilas, y las accidentales ocasionadas por sustancias como chocolate, frutillas, mostaza, tomate, aceite, entre otros.
Se tiene la falsa creencia de que las manchas se quitan a la mala: restregando. Sin embargo, el consejo de Amores es aplicar un jabón para el cuidado de cuellos y puños o un quitamanchas en la zona a tratar. Así se preserva la prenda.
Secado
Si es que no se va a usar secadora, se recomienda colgar de preferencia bajo sombra. El sol del Ecuador es muy fuerte y tiene una acción negativa en los tejidos. Este acelera la descoloración y el envejecimiento de la tela. También se protegen las fibras al secar las prendas al revés.