La extensión de pestañas pelo a pelo da un toque sensual a la mirada

La extensión de pestañas pelo a pelo es un procedimiento seguro en espacios certificados. Foto: Galo Paguay / CHIC!

La extensión de pestañas pelo a pelo es un procedimiento seguro en espacios certificados. Foto: Galo Paguay / CHIC!

La extensión de pestañas pelo a pelo es un procedimiento seguro en espacios certificados. Foto: Galo Paguay / CHIC!

Las pestañas largas y rizadas se convirtieron en un símbolo de sensualidad. Ayudan a agrandar los ojos, que para muchos son un punto esencial de la belleza, y a rasgarlos, agregando misterio a la mirada.

Ya a finales de los 1800 se vieron las primeras pestañas postizas. Sin embargo, este invento parecía que no sería exitoso, pues su aplicación tomaba hasta dos horas para un uso muy corto, de un día.

Con el paso del siglo XX, las pestañas postizas evolucionaron y se convirtieron en el secreto de belleza de las mujeres de Hollywood y de las pasarelas. Marilyn Monroe era conocida por potenciar su mirada con la aplicación de pestañas de acento, es decir, agregaba extensiones sólo a las esquinas exteriores, para rasgar el ojo.

Ahora hay muchas más opciones: más accesibles, seguras y duraderas. Una de ellas es la extensión de pestañas pelo a pelo, que ayuda a alargar y a dar mayor volumen a las pestañas.

Esta técnica ayuda a suavizar los rasgos de quienes tienen las pestañas cortas o escasas y también agranda y rasga los ojos.

La esteticista quiteña Sol Verbik explica que la extensión de pestañas pelo a pelo es segura, mientras sea realizada por un profesional certificado.

La cliente tiene varias opciones en cuanto al material de las pestañas: seda o pelo natural. En esta última, se puede escoger entre visón o mink, siendo el mink la opción de mayor calidad por la naturalidad en su curvatura y grosor.

Se usa goma quirúrgica. Esta es hipoalergénica y de uso médico. La pestaña postiza se pega sobre una pestaña natural y a una distancia de un milímetro de la raíz, para no debilitarla.

Una vez aplicadas las pestañas, no se las debe exponer al agua durante las primeras 48 horas. Después, se debe evitar restregarse el ojo, aplicar maquillaje sobre las extensiones, ir a la piscina o baños húmedos.

Pueden durar hasta tres meses, con retoques intermedios. Los retoques se los debe realizar cada tres semanas, si es que se ha tenido un correcto cuidado de las mismas.

El precio, en un lugar certificado, de un estilo natural inicia desde los USD 50. Esto varía de acuerdo a los materiales y estilo que la cliente elija.

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