El contaje voto a voto no sería la primera vez que se usa para descartar un fraude. En 1956 con éste método se supo el ganador: Ponce (29%) Huerta (28.6%) mínima la diferencia 0.4% igual a 3.046 votos. El fraude fue en la parroquia Pasa.
Muchos sufragaron en dos mesas arreglando el padrón. Ahora los migrantes pueden desdoblarse y votar en dos partes al mismo tiempo. Los muertos transformarse en Lázaros, sufragar y volver a morirse con el certificado de votación. Ya no funciona el “Si Pasa pasa”, ahora es el “jajaja le dieron votando”. Los paseños nunca mueren. No depuraron el padrón con tanta tecnología millonaria ¿Será porque se cae? Es más, luego del reconteo los porcentajes alcanzados por los candidatos persisten, pero el porcentaje de los “blancos” baja. ¿Magia o fraude?
Según las encuestas: Hillary triunfa, perdió; del Brexit decían que el No ganaba, perdió; a la paz con las FARC, el pueblo colombiano dijo No; el premio nobel Santos, perdió. Si estas encuestas fallaron habría que asaltar sus oficinas por distorsionar la realidad pública. ¡Insólito! Todo esto sí “pasa” en el Ecuador. Se puede ganar con el más del 50% dudoso, pero será difícil gobernar con el más del 50% real en contra. El conteo voto a voto se impone.