El período electoral en Ecuador en los últimos años es penoso. Las razones y argumentos fueron reemplazados por desfiles de famosos. El reconocimiento de estos individuos en sus respectivas áreas es innegable. Pero, ¿es este un argumento suficiente para llegar a la Asamblea Nacional? ¿Su preparación es la adecuada para poder legislar de manera idónea?
Es lamentable que el debate se centre en el representante y no en sus propuestas. La iniciativa de ‘Don Burro’ es un mensaje de que todavía existe gente indignada con este tipo de acciones. La vara con la que se está midiendo nuestra calidad política es cada vez más baja, y es conveniente para un régimen que necesita votos sin ningún criterio. Esta falta de criterio es positiva para gobiernos que buscan la aprobación de las masas y la manipulación. La opinión y la crítica son solo elementos del resentido o conspirador: triste conclusión y futuro aún más preocupante.