El Ecuador, país soberano, libre e independiente, fue a elecciones con varios candidatos para elegir dignidades: alcaldes, prefectos, etc., y han sido elegidos los que creemos que desempeñarán con éxito estos cargos; ¿qué importa de qué partido son?, si todos somos ecuatorianos, por ejemplo: ha sido reelegido con lógica y justicia Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil , trabaja incansablemente y gracias a esa trayectoria Guayaquil se convirtió en una hermosa ciudad; Cuenca, Atenas del Ecuador , ciudad culta y ordenada, eligió al Arq. Cabrera, que otrora ya desempeñó ese cargo con mucho éxito, Quito ha elegido a Rodas, joven, inteligente, dinámico y expresivo -“cedacito nuevo”-, va a demostrar su capacidad , es una prueba de fuego y sabemos que saldrá victorioso, si hubiéramos reelegido a Barrera no hubiera estado mal, Quito ha progresado mucho, esa una verdad innegable, todos ellos son clase “A”, sus conocimientos y educación contribuirán a la superación de nuestro país, se enlazarán y trabajarán con buena voluntad, sin contrapunteos, ni groserías y colaborarán con el Presidente, primera autoridad del país, para que en el desempeño de sus funciones sean eficaces y con responsabilidad “sin tanta oposición”. El almuerzo ofrecido por el Sr. Presidente para saludar a estos altos funcionarios ha sido un acto “muy digno de Carreño”, protocolario, con altura y educación como corresponde a un país civilizado que va camino al progreso, Las palabras del Presidente: “Más es lo que nos une que lo que nos separa” es la verdad, ese debe ser nuestro eslogan, solo así saldremos adelante, con éxito, con amaneceres tranquilos y seguros, no con el horror de guerras, o hambre, odiándonos unos con otros. La paz y bienestar se consiguen con energía positiva, creemos en Dios y bajo su amparo seguiremos nuestro camino.