Dos palabras que no son sinónimos y que se las emplea muy a menudo como si lo fueran. Esta aclaración del uso inadecuado de esas palabras la hace la agencia EFE en una noticia de prensa publicada en el diario de su digna dirección el 15-08-2012 basándose en la opinión de la Fundación del Español Urgente ( Fundéu BBVA).
Me ha parecido interesante la explicación y la voy a comentar.
Agredir a una persona o comunidad con palabras , gestos y actitudes denota violencia. Es un acto que denigra y que hace daño físico y moral y se lo hace de manera voluntaria. No se podría calificar esas agresiones como virulentas o de virulencia sino violentas o de violencia porque esta palabra se usa para indicar el efecto inmediato de una enfermedad terminal que no buscamos.
Para diferenciar el uso digo:
El sistema democrático corre el gran peligro de desparecer virulentamente o sea con virulencia porque está contaminado de una enfermedad. La falta de separación real de los poderes no fue lo que nosotros decidimos, es una metástasis terminal que no buscamos. El sistema democrático corre peligro de terminar violentamente o de manera violenta o con violencia porque nos estamos acostumbrando a la agresión permanente entre ecuatorianos. La falta de entendimientos comprueba que las violencias se buscan y se aplauden.