Comprar medicamentos en nuestro país es muy sencillo, además que quienes “prescriben” son amigos, familiares, hasta quien administra la caja de una farmacia. Eventualmente un médico.
No se requiere recetas y los efectos y complicaciones del enfermo muchas veces son fatales. De buena manera desde hace muchos años, para la prescripción de Psicofármacos existe una receta especial y aunque no está bien elaborada y se la debería actualizar en su formato sí es respetada y no se venden estos medicamentos sin su presentación. Quienes utilizamos este recetario tenemos estudios y exámenes científicos y nos responsabilizamos de lo que prescribimos.
Lamentablemente este recetario no cubre por ejemplo hipnóticos, miorelajantes y otros medicamentos que inducen a un sueño profundo los cuales al ser de venta libre son aprovechados en unos casos para auto medicarse, que no es bueno tampoco, y en la mayoría por bandas delictivas que incorporan estas medicinas en bebidas, comidas, etc. para sedar a una persona y causarle daños graves que la Policía informa diariamente de violaciones, secuestros, etc.
Todo este tipo de medicamentos (en general deberían ser absolutamente todos) deben incluirse en las recetas especiales del Ministerio de Salud. Mientras sigan siendo de venta libre y fácil seguiremos viendo y sintiendo lamentables consecuencias.