El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. Y este año el lema ha sido “Vence a la diabetes”, que la OMS ha propuesto para recordar y, sobre todo, para advertir a los países miembros que esta enfermedad sigue creciendo y que al momento se contabilizan 422 millones de personas que la padecen en el mundo, cuatro veces más que en 1980. Esto demuestra que falta mucho por hacer para prevenir este mal.
Se sabe que el páncreas no produce la cantidad suficiente de insulina, la hormona que regula el nivel de azúcar y el organismo no es capaz de utilizar la que produce. La diabetes 2, que afecta al 8,5% de los adultos, se debe al aumento de los factores de riesgo como el sobrepeso y la obesidad que corresponde al 10% de todos ellos.
En América la incidencia pasó de 18 millones en 1980 a 62 millones en el 2014 y la diabetes fue la causa de muertes de 1,5 millones de mujeres, niños y hombres en el 2012, por lo que la OMS predice que será la séptima causa de muerte en el 2030.
En Ecuador la situación es grave.
En el 2011 la causa de muertes llegó a 7,1% pese a los trabajos de prevención que el MSP ha desarrollado en estos años, pero que es insuficiente frente al aumento incesante de diabéticos y quizá mayor difusión del conocimiento de esta enfermedad y sus consecuencias para el ser humano.
Porque no hay cura para este mal, se debe fomentar la disciplina del paciente para cumplir con los consejos de los médicos y cumplir al pie de la letra sus indicaciones; en caso contrario, estarán expuestos a un próximo final de sus vidas, por lo que se debe impulsar la práctica de la prevención, prevención y prevención.