Por lazos familiares y de amistad, visito con frecuencia Ecuador desde hace más de tres décadas, en especial su capital. Nunca he podido comprender por qué no existe un servicio directo de transporte de pasajeros entre Tulcán, capital de la provincia del Carchi, fronteriza con Colombia, y Quito. Los visitantes colombianos y de otras nacionalidades, que podrían ser muchos más si este servicio existiera, deben someterse a un tortuoso recorrido de más de
cinco horas para una distancia que no supera los 220 km, con paradas continuas e incomodidades de todo orden.
Las mismas empresas o cooperativas que en la actualidad cubren la ruta, bien podrían establecer un servicio exprés, directo, sin recogidas intermedias, en vehículos de menor capacidad de pasajeros. Los usuarios estaríamos dispuestos a sufragar los mayores costos si se garantizan comodidad, seguridad y rapidez, desde luego observando todas las normas de tránsito. Sería un gran avance para la integración turística y comercial entre los dos países.