Quiero hacer una precisión al titular de una nota del domingo: ‘El Sur Occidental causó congestión en su trayecto’. La “causa” de la congestión, tanto en la vía Occidental como en el resto de la ciudad, no son las obras que realiza el Municipio, ni las manifestaciones, ni los ciclopaseos, ni los semáforos mal sincronizados, ni la indisciplina de los peatones, ni la falta de pasos a desnivel ni la instalación de chapas echados. La causa son los automóviles particulares y nuestra adicción.
En Quito entran 40 000 autos cada año. Eso es lo que causa la congestión, además de otros problemas urbanos y sociales como la aniquilación de las veredas, la eliminación (con demasiada frecuencia literal) de peatones y ciclistas del espacio público o la absorción de recursos municipales y millonarios subsidios a la gasolina.
Mientras medios y las autoridades no sean capaces de salir del esquema mental autocéntrico que refleja su titular, será difícil caminar hacia la construcción de una ciudad más humana, segura y eficiente.