Leo muchas cartas de lectores opinando a favor de las corridas de toros, unos con más argumentos que otros: que es una tradición española, que es parte de nuestra cultura, que es un arte, etc. Algunos acuden a la historia española, a la ecuatoriana, incluso nos ponen como ejemplo a otros países “más cultos” en donde sí se celebra este tipo de actos, pero la verdad, nada de esto nos convence. Personalmente no necesito saber por qué se celebran las corridas de toros, peor saber su historia. Lo que no queremos muchos ecuatorianos es ver cómo sufre un animal en un recinto lleno de gente, ver que existan miles de personas festejando su lenta agonía y lo que es más triste, exigiendo que se mate a un animal a vista y paciencia de todo el mundo, para finalmente aplaudir su muerte y al causante de la misma. Simplemente me pregunto: ¿Será que los ecuatorianos estamos evolucionando o involucionando? ¿Será que para ser más ecuatorianos o quiteños debemos asistir a las corridas de toros utilizando atuendos españoles? Los cambios son inevitables, sobre todo los cambios que tienen como sustento la razón y la lógica. Basta de enorgullecernos de ser insensibles al sufrimiento animal so pretexto de autodenominarnos taurómanos. Llegó la hora de cambiar, llegó la hora de la abolición.