El 9 de junio del 2011 se aprobaron las tarifas eléctricas para quienes consumen energía sobre los 500 kW-h. El tema trajo reclamos, debido a la posición de confrontación que le dio el Presidente a la medida. De lo que debió ser una discusión técnica, pasó a una ideológica.
Las cifras determinan que en el 2010 los subsidios a la electricidad suman USD 674 millones. El mercado eléctrico maneja aproximadamente USD 1 000 anuales de facturación, por lo que los subsidios representan un 60%. Es decir que, si la tarifa promedio hoy es de 8 centavos, la real debería estar cercana a los 13 centavos. Tarifas subsidiadas promueven un uso irresponsable; su determinación debe ser técnica y equitativa, reflejando los costos del servicio. Compromisos financieros tan pesados para el Estado no son sostenibles, por eso es importante generar una industria eléctrica eficiente, autosostenible y exigir un servicio de calidad, a un precio justo.