Realmente llama la atención que el Fondo Monetario Internacional (FMI), tan denostado en los países de tercer mundo y por “ciertos intelectuales”, siga constituyendo el organismo internacional más importante del ámbito financiero en el mundo. Al que acuden incluso los países desarrollados cuando su economía se encuentra en problemas, como está sucediendo con la crisis europea, a la cual han contribuido de manera muy importante ciertos gobiernos de “izquierda” (España y Grecia) con un irresponsable dispendio económico de claros objetivos electoralistas.