Con la soga al cuello

Después del dudoso triunfo de la revolución ciudadana, el señor Presidente de la República tiene una gran tarea y responsabilidad, la que es hacer cumplir la voluntad del pueblo ecuatoriano, mismos que esperamos entre otras cosas que el azote de la delincuencia vaya disminuyendo y, si es posible, se extermine del territorio nacional, pero como están las cosas sin ser pesimista esto no se dará como nos ha ofrecido, entonces allí si vendrá la verdadera debacle para el gobernante de turno, en vista de que el pueblo que votó a su favor empezará a pasar la factura y entonces deberá invocar al Chapulín Colorado ¿y ahora, quién podrá defenderme?; claro está, nuestro gobernante no quiere aceptar que la consulta del 7 de mayo fue su peor partido y se ufana de haber goleado, pero estoy seguro que en su ser íntimo sabe que se ha puesto la soga al cuello y que de hoy en adelante le toca enfrentarse a sí mismo y a su revolucionario gobierno para tratar de cumplir sus tan promocionadas promesas del buen vivir, ¿qué creen ustedes? yo, por lo visto en estos cuatro años de Gobierno, tengo serias dudas.

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