El incremento de la delincuencia se debe al abandono de los hijos por sus padres al libre albedrío. La actitud de la juventud que abandona sus estudios y su nuevo libro, el teléfono móvil con mensajes eróticos, fotos y videos pornográficos actualizados y copiados del Internet. Además con complicidad de la TV con programas frívolos, eróticos donde prima el lesbianismo y homosexualidad. Los vicios: alcoholismo y drogas que incitan a delinquir, al secuestro y sicariato, para obtenerla y acabar prostituyéndose.
Producto de no existir el núcleo familiar, ahora prima el amor o la unión libre, separación o divorcio, tanto del padre o la madre que no guardan el respeto y llevan una vida disoluta para satisfacer sus necesidades económicas y frívolas. Actitudes amorales, violencia y vocabulario vulgar en hogares donde las riñas, gritos y desenfrenos, etc. son comunes, un mal ejemplo para los hijos que perturba su mente, los consejos de los padres no los admiten, son “anticuados” y son independientes.
Las jovencitas visten blue jeans ceñidos al cuerpo o minifaldas para exhibir su belleza corporal. Obviamente con la venia de los padres. Se preocupan de lo estético que con la vejez desaparece y no cultivan su intelecto que perdura de por vida.
La humanidad está viviendo una nueva “Sodoma y Gomorra”, pero moderna y con tecnología de punta.