El eximio columnista, que cuando estampa sus ideas en este prestigioso medio de comunicación adquiere ribetes de pensador y filósofo, que nunca nos falte, su talento para escribir es de otro mundo, escarba en lo inimaginable del arte, la filosofía, la historia, etc…., para crear trabajos literarios grandiosos; su palabra, a veces, híbrida, mezcla de estilización literaria y pulverizadora de mitos, han ejercido un influjo fascinante en mi naciente pasión por la escritura, y sin quererlo se ha convertido en mi mentor; me considero su humilde obra, eso sí, como todo discípulo, con la esperanza no quimérica, de algún día superar al maestro Montaigne decía “A veces la fama se adelanta tanto a los méritos, que la sombra lo alcanza”; en el caso de Juan Valdano, sus méritos están muy por delante de su fama.