El jueves 21 de diciembre se publicó una carta del señor Rubén Amores Flores en la que, de una manera muy amable, critica mi artículo “Enterrar al Che” del 17 de diciembre. En un lenguaje culto y educado, el señor Amores Flores defiende al Che Guevara, rechazando mi argumento de la necesidad, para el progreso de América Latina, de dejar de ver al Che como un icono y verlo como lo que era, un asesino y un producto de su época.
El hecho de que una persona educada, capaz de escribir una carta como esa sea un defensor del Che e insista en verlo como a un icono y se niegue a ver las atrocidades cometidas (por ejemplo, en el cuartel de “La Cabaña”), eso refuerza mi argumento de la necesidad imperiosa de modernizar a América Latina y de cambiar su pensamiento si realmente queremos progresar e ingresar de lleno al siglo XXI.