Tras la visita al Ecuador del Santo Padre, con una carga de extraordinarios y maravillosos mensajes, llenos de amor, solidaridad, respecto y dignidad para todos, aspirábamos encontrara una nueva y positiva actitud del Gobierno Nacional.
Expresiones totalmente descomedidas para un alto prelado de la Iglesia, asimismo, por parte de un alto funcionario del Régimen, lo dice todo: … “Insolente recadero de la derecha…”. ¿Cuál fue su pecado? Pedirle al Gobierno, precisamente, más apertura al diálogo. Reacciones virulentas como estas, no conducen a nada, ni a ningún diálogo, que tanto lo pregonan.
Actitudes equivocadas y prepotentes, igualmente, no abonan para nada a un buen convivir democrático. Con cierta frecuencia suelen decir:… “Hemos hecho mucho más que todos los gobiernos anteriores juntos…”.
Pero es necesario recordarles, que los anteriores gobiernos se manejaban con un barril de petróleo de USD 5 y en el mejor de los casos de 10.
El actual Gobierno disfrutó por 8 largos años, de un “barrilito” de USD 100 y, sin embargo, la economía del país atraviesa actualmente serios tropiezos, precisamente por su gravísima irresponsabilidad de no previsión y ahorro. Así lo quieran ocultar y negar.
Hay demasiada soberbia, vanidad e hipocresía en este Gobierno, pero hablan permanentemente de democracia, respeto a la Constitución y las leyes, respeto a los derechos humanos, respeto a la libertad de expresión.
¡Qué ilusos hemos sido y qué confiados hemos estado!