Estoy muy molesta. Estoy leyendo la entrevista del lunes 8/7, al representante de los exportadores colombianos en Líderes y he quedado perpleja al leer que este caballero “sugiere” a los exportadores ecuatorianos “mirar los encadenamientos productivos con Colombia” para que puedan seguir exportando a los EE.UU. ahora que el Ecuador no gozará de los beneficios arancelarios del Atpdea y el SGP está en suspenso. En otras palabras, los exportadores ecuatorianos tendremos que venderles nuestros productos semiterminados a los colombianos, al precio que nos impongan, para que ellos los terminen y, cobijados por su TLC ¡con los EE.UU., los exporten como propios, con buenas ganancias al final! Mi molestia no es con el empresario colombiano, que bien hace en frotarse las manos. Mi molestia es con el Gobierno ecuatoriano que con sus decisiones está obligando a sus connacionales a bajar la cabeza frente a Colombia. ¿Y no que éramos dignos y soberanos?