Frente a la creciente e imparable ola delincuencial que nos azota, debido a diversos factores: desempleo, libre ingreso de extranjeros al país, falta de oportunidades, extrema pobreza, consumo indiscriminado de drogas, escuelas internacionales para formar delincuentes y sicarios, etc., es prioridad de los gobernantes, alcaldes y otras instancias afines, revisar procedimientos por la seguridad, la tranquilidad y la vida de sus pobladores.
A propósito, de seguridad hemos visto con mucha extrañeza que, en algunas plazas y parques capitalinos (Ej. Parque Inglés), se han colocado rótulos con la leyenda “Sitio Seguro”, sin que en ellos exista, absolutamente, ningún tipo de seguridades. Pienso que esta leyenda se refiere a SITIO SEGURO donde guarecerse o acampar en caso de que ocurriera alguna catástrofe natural: avalanchas, deslizamientos de tierra y, especialmente, movimientos sísmicos (temblores y terremotos). De ser así, se debería aclarar este concepto complementando, en los mencionados letreros, el verdadero sentido de las mismas.