Cuentan que un inquieto reportero le preguntó a uno de los grandes maestros clásicos de la pintura: ¿Cómo se llega a un arte tan perfecto? Dicen que el maestro le respondió, más o menos lo siguiente: No hay el arte perfecto, lo que existe son profesionales que trabajan y pulen su obra hasta el mínimo detalle.
Siguiendo el desarrollo de las ciudades se inventaron las ordenanzas del uso del suelo. ¿De dónde provienen? Técnicos urbanos especialistas conciben los planos urbanos de uso del suelo para que las ciudades puedan desarrollarse con orden, armonía y respeto del ser humano, su usuario.
En Quito, hubo un tiempo en que con mucho esfuerzo y sacrificio se desarrolló un plan urbano maestro; buenos tiempos aquellos en que la técnica urbana comenzó a ser respetada.
Lamentablemente, desde hace un tiempo a esta parte, coincidiendo con la toma por parte de los partidos políticos del Concejo Capitalino, las ordenanzas de uso del suelo han sido pisoteadas y han pasado a ser modificadas a gusto de extraños intereses.
En un mundo desarrollado, una ordenanza de uso del suelo es modificada más o menos a los 20 años de su aplicación. Aquí en Quito, que suponemos es la cuna de la educación y cultura ciudadana nacional, nos damos el lujo de variar las ordenanzas, cuando nos viene en gana y respondiendo a los más oscuros intereses. También en el mundo del uso del suelo, en las ciudades es básico el seguimiento de los pequeños detalles y a dichos pequeños detalles nos referiremos como una muestra del mal ejemplo que día a día recibimos en Quito.
Nos referiremos al sector de la av. Coruña, comprendido entre la av. Orellana y la av. Whymper, desarrollado como residencial y que las malas decisiones municipales o sin ellas, está siendo usado como comercial o de ubicación de restaurantes, permitiendo adaptaciones en línea de fábrica, sin el menor respeto a la ciudad y al peatón y lo más grave: sin que cuenten con los estacionamientos que locales comerciales de este tipo requieren. La solución: usar los estacionamientos viales de la av. Coruña, ocasionando con ello un constante embotellamiento del tránsito, que ya tuvo una grave consecuencia: el pasado 13 de noviembre, más o menos a las dos de la tarde se produjo un grave accidente de tránsito, se chocaron varios vehículos con las conocidas consecuencias e inconvenientes. Las autoridades municipales, excepción hecha de las de control del tránsito, brillaron por su ausencia.
Esta denuncia a la mala gestión de las autoridades municipales, creemos que debe ir acompañada de sugerencias posibles. Creemos que deben tomarse las siguientes medidas: 1. Urgente investigación y revisión de los permisos respectivos que deberían tener dichos locales para su funcionamiento. 2. ¿Que se investigue qué autoridad municipal autorizó su funcionamiento, si ninguno de dichos locales tiene los estacionamientos requeridos? 3. Como una medida de emergencia que se declare a la av. Coruña, en el sector comprendido entre las avenidas Orellana y Whymper, zona azul, para paliar, de alguna manera, los requerimientos de estacionamiento. 4. Este seguimiento debe ser supervisado por idóneos profesionales, que sí los tiene el Municipio.
Ojalá esto sirva de ejemplo para que las autoridades municipales tomen en serio sus funciones y exijan el cumplimiento de las ordenanzas respectivas, que sí existen, pero que no se las aplica.