Siglo XXI

Miro la TV. y no puedo creer todo lo que está sucediendo en mi país y en América. Se acabó mi mundo de gente seria y valerosa, de patriotas y trabajadores honestos. Donde cada moneda era ganada, medida y gastada con prudencia, con mesura.

El petróleo nos ha enloquecido, nos ahoga en una danza de millones, sin medida ni prudencia ni honor ni patriotismo. Solo gente enloquecida por la riqueza, por el dinero, el placer, el lujo y todo cuanto ello representa.

En este frenesí de millones, ya no se sabe dónde está la patria, dónde se quedó, ¿tal vez en el “Foro de Sao Paulo? ¿Se confundió entre personajes maléficos como Fidel y Chávez? ¿Y en todos sus secuaces? Ellos se llevaron la moral, el patriotismo, el honor, la dignidad.

Nos hallamos enloquecidos con leyes, impuestos, drogas y marcas, que en el frenesí del siglo XXI, ya no hay norte, no hay familia, ni padres, ni hijos. Todo se ha enlodado con furia y nos arrastra, al igual que la naturaleza, que quiere limpiar este mundo corrupto, con vientos, agua y fuego en toda América.

¿Será que en algún momento regresa la cordura a nuestros países? ¿Será que regrese la mente y el corazón de esos seres que los necesitamos: que nos guíen, que nos lleven por el buen camino de la felicidad y de la prosperidad, sin estos salvajes instintos propios de la selva primitiva, envilecidos, corruptos y sin Dios? 

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