La campaña prácticamente ha iniciado, el 17 de febrero del próximo año será la primera vuelta para elegir el presidente de los ecuatorianos. Lo que anhelamos los ciudadanos y ciudadanas amantes de la paz y la democracia es que, este proceso se desarrolle en un escenario de transparencia y sus resultados sean la manifestación de la voluntad popular, en cuyo marco queremos vivir y progresar.
No encuentro una manera más efectiva y civilizada que la del debate. Debatir es discutir, disputar sobre una cosa.
No confundir con combate, que significa pelea entre personas o animales. El debate, en igualdad de condiciones, permite que los candidatos expongan su filosofía, los planes de gobierno y si fuera posible, los cuadros de hombres y mujeres con los que gobernará en caso de triunfar.
Los que hemos asistido a innumerables campañas, estamos saturados de ofertas incumplidas e insultos, de banderas, camisetas y gorras, muchos las reciben y finalmente enarbolan y lucen las del ganador.
Seremos capaces de imitar lo que viven los EE.UU., candidatos debatiendo proyectos y un apretón de manos entre ellos y un abrazo entre sus esposas.
¿Pido mucho?