Sanción a asambleístas

Leo en EL COMERCIO, que el CAL ha impuesto sanciones a tres asambleístas Cristina Reyes, Ana Galarza y Augusto Espinosa. En el caso de las asambleístas de oposición por el “pecado” de llamar a las cosas por su nombre al motejar de alcahuete al CAL, órgano de administración legislativa convertido en encubridor de la corrupción correísta porque impide que los legisladores fiscalicen, como es su obligación constitucional. Me parece un acto de antropofagia.

Desde hace 11 años el poder legislativo se maneja a patadas por parte de una mayoría obsecuente y fanática, integrada por gente inepta y sumisa al poder omnímodo de Alianza País, gente que irrespeta leyes, incapaz de debatir con altura o conocimientos, y que mira para otro lado cuando se exhiben pruebas de cargo contra jerarcas correístas: Vicepresidente, Ministros, Superintendentes, sujetos a su control político. Una vergüenza realmente. Solapan la corrupción y, al ser evidenciados por dichas asambleístas, pretenden amordazarlas con sanciones que más bien las enaltecen en su labor patriótica de combatir la corrupción enquistada en la cúpula de poder público.Es la degradación Política del legislativo, otrora primer poder del Estado, que parece haber llegado a su clímax. 

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