Un sistema de salud colapsado y caduco, nuevos impuestos creados por un hidalgo caballero jefe del SRI que ahora funge de defensor del medioambiente, en fin, pasaron las elecciones y todo pretexto vale para calmar la vorágine de dinero del gobierno. La salud pública no da más, no es solo cuestión de medidas parches o inyectar dinero sin la planificación adecuada, no hay políticas de Estado que perduren a través del tiempo, las improvisaciones populistas es la moda. Se gastan recursos sin fundamentos técnicos; como profesional médico miro un esquema de vacunación inadecuado no basado en recomendaciones científicas sino en la disponibilidad de vacunas. No se toma en cuenta a los niños de 4 a 6 y de 10 a 12 años como indican los manuales de vacunas. Se hacen campañas indiscriminadas de vacunación sin importar si están ya inmunizados o no, esto es un ejemplo de malgastar recursos. La salud debe estar en manos técnicas, no políticas; es mejor prevenir que curar, hay que modernizarnos. ¿Acaso cinco años no bastan para comenzar a trabajar?