Oía, hace pocos días, a un funcionario del Gobierno hablar sobre la necesidad que existe de radicalizar el poder. Talvez entendiendo que no les falta mucho tiempo para terminar su mandato.
No sé, con certeza, cuáles acciones creen que son necesarias para, por ejemplo, redistribuir la riqueza; aunque, según criterio generalizado de los seguidores de Alianza País, debería quitarse al que tiene para entregarle al que no tiene. Esto es convertir a todos en pobres, porque la riqueza del Ecuador lastimosamente no alcanzaría para más, cuando lo deseable es que todos salgamos de la pobreza, como la propia China busca y lo está consiguiendo, a tal punto que por su adelanto social se ha convertido en la segunda potencia económica del mundo.
En esta redistribución, estrictamente política y no técnica, sería interesante conocer cuál sería el aporte patrimonial de cada uno de los revolucionarios. Porque para plantear tesis como la señalada, debe primero demostrarse los sacrificios personales que estarían dispuestos a hacer.