Revoluciones devaluadas

Generalmente son desconocidos que llegan al poder; se convencen de que son una especie de mesías y se inventan proyectos de larga duración, necesitan tiempo para salvar a la patria y se dan modos para quedarse; cambian las constituciones a su antojo y prolongan sus mandatos. Se creen demócratas por excelencia y buscan el apoyo y reconocimiento de otros mandatarios, alegan la soberanía para que nadie los critique. Gastan los dineros públicos con decretos de excepción y se inventan emergencias donde no existen. Reparten la plata entre los necesitados y compran sus votos para ganar plebiscitos y referendos. Se apoderan de todas las instituciones del Estado e imponen el silencio para evitar los reclamos y protestas, la cárcel es el nuevo domicilio para los que levantan la voz. Son los nuevos revolucionarios que acaban con los países otrora boyantes. Cuando la gente se da cuenta del engaño ya es demasiado tarde porque el país está acabado, cunde el caos y el desorden, el dinero se ha evaporado, ha desaparecido, solamente han quedado las migajas para el pueblo que hace cola para conseguir un poco de arroz o un rollo de papel higiénico

Suplementos digitales