Revolución urbana

Es increíble que todavía existan en el Ecuador pueblos como Checa que, habiendo cumplido 100 años de parroquialización el pasado 3 de diciembre, presenta, como muchos otros pueblos en el país, un aspecto triste y de retraso.

Checa es un pueblo pequeño, no obstante muchas de sus calles son aún de tierra, que sumado lo seco del sector las vuelve polvorientas, especialmente en los meses de verano cuando sopla mucho viento.

Su calle principal tiene asfalto pero está en mal estado, y por ella circulan buses, camionetas y taxis a altas velocidades por la falta de señalización, irrespetando el límite de 40 km/h para zonas pobladas. Hay algunos rompevelocidades muy difíciles de visualizar y que en lugar de ser una ayuda representan un peligro.

El pueblo también presenta una imagen de desaseo, las canastas metálicas destinadas para la recolección de basura siempre están repletas de basura, mucha de ella desparramada en el piso por acción de los perros del lugar.

El pueblo tiene un parque ecológico que se muestra descuidado y con basura por doquier.

A pocos minutos de Checa está el nuevo aeropuerto de Quito, en el que se puede observar mucha opulencia, lo cual está bien pues Quito se lo merece, pero que contrasta con la pobreza de sus pueblos vecinos: Pifo, Yaruquí y Checa.

Todo esto hace pensar dos cosas, la administración municipal de estos pueblos es deficiente, o no hay el suficiente apoyo del Municipio de Quito y Prefectura de Pichincha.

La "revolución urbana" anuncia la construcción de un Complejo Gubernamental en Quito, ¿será que algún día llega a Checa y a tantos otros pueblos de mi país alguna revolución?

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