Ha quedado al descubierto que las universidades categoría E no deben continuar funcionando porque significan engaño y frustración de los deseos de superación de los jóvenes.
Pero no basta cerrarlas, hay que leer entre líneas que hubo negligencia y/o dolo en permitir su funcionamiento, por lo que solicito al presidente Correa que dé a conocer los nombres de las autoridades y politiqueros que por dinero o por títulos académicos autorizaron su creación. La presentación de sus nombres y fotos en un enlace sabatino tendrá un efecto de censura moral ciudadana que hay que rescatar.
Lo de fondo es llamar a los responsables directos, rectores y propietarios de las universidades E para que enfrenten a la justicia, ya que el daño realizado es muy grande con pérdida de tiempo, dinero y capacidades no desarrolladas para los jóvenes que iban a salir al campo profesional como mediocres.