Respeto por nuestros derechos

La democracia requiere que se den las condiciones propicias para la promoción de los candidatos a través de su formación en principios e ideales. Los auténticos principios e ideales que deberían promoverse en un candidato; incluidos, claro está, los “políticos” de la farándula, del fútbol, etc., que, sin más ni más, se hallan postulados como candidatos a asambleístas, son: la dignidad, la solidaridad, el respeto total que deberían tener por nuestros derechos; y, no solo eso, sino que consideren al bien común -y nada más-, como el único y exclusivo fin de la política.

El político que esté convencido de poseer la verdad en exclusiva, como ocurre con el Presidente, jamás será confiable desde el punto de vista de la vigencia de la democracia, y del irrestricto respeto que se debe tener a ella, o lo que es lo mismo, a la libertad.

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