Preocupa a las Naciones Unidas “la reprimarización de las economías” en Latinoamérica. Varios gobiernos populistas no han invertido los históricos ingresos del ‘boom’ de las materias primas.
En lugar de usar esos dineros para generar una revolución educativa, utilizando la informática, y hacer más “verde” la industria, se retrocedió a un “desarrollismo” primario y tercermundista.
La involución a gran escala, asimismo, amenaza la naturaleza y empobrece la calidad de vida comunitaria, a cambio de un consumo sin ahorro ni capitalización, con altos niveles de deuda.
Preocupa también que no se añada valor agregado a la producción nacional, volviendo crónica la exportación “en crudo’ y al peso.
El contexto se agrava, en primer lugar ante la caída de los precios de las materias primas por el enfriamiento de la locomotora china y por el advenimiento de la “América Saudita’, cuando EE.UU. se convierta en el mayor exportador de petróleo del mundo.