Se acabó el Mundial y ¡ganó mi equipo favorito!: Alemania. Ha sido un mes de lindo fútbol, buena comida y largos festejos, ganen o pierdan nuestros equipos.
Yo sin saber nada de fútbol, rápidamente me volví una fanática experta. ¿Y aura? Nada. De regreso a la realidad y espero que durante este tiempo que pasé felizmente distraída no me hayan goleado con una catarata de leyes urgentes y no tan urgentes, que ni vi venir.