Reflexionemos acerca de nuestra realidad política

Los partidos bien estructurados y que tienen coherencias en sus acciones políticas llegan a los primeros puestos, aunque la política ecuatoriana sea considerada impredecible. Hay quienes han perdido en la primera vuelta y ganado en la segunda en elecciones presidenciables: León Febres Cordero (1984), Abdalá Bucaram (1996) y Rafael Correa (2006).

Los candidatos que se consideran ganadores, a veces, no aceptan debatir, por ejemplo Rodrigo Borja en 1988 no debatió con Abdalá Bucaram, pero alcanzó la presidencia. De todas maneras, el pueblo quiere encontrar la verdad en los debates.

Los cambios de camisetas de derechistas a izquierdistas y viceversa se producen porque los políticos se basan en los hechos, que superan a las ideologías. Para Velasco Ibarra, cinco veces presidente de la República, las ideologías no existían.

Los políticos para halagar al pueblo dicen que este es inteligente y por eso no se equivoca, pero los humanos sí nos equivocamos. En 1998, Osvaldo Hurtado, dijo: “El país va a tener la seguridad de que no corre una aventura con Mahuad”, sin embargo, la corrió. De nada le sirvió a este presidente electo ser el más preparado en economía, pues, fue destituido.

Lucio Gutiérrez en el 2002 y Rafael Correa en el 2006 llegaron al poder por que ofrecieron cambios en contra de la vieja partidocracia. Unos electores dicen ahora que “más vale el que ha hecho bastante, que alguien bueno por conocer”; otros, no desean el continuismo por que la democracia es alternabilidad. En fin, los resultados mandarán.

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