Mientras el Presidente hace campaña por sus candidatos en todo el país, en el afán de consolidar el poder total, con un Gobierno que dice no ser totalitario, la ciudad de Quito, su gente, continúa enfrentando los problemas que la “revolución ciudadana” dice solucionar. Solo un ejemplo para que no reelijamos al Alcalde: Augusto Barrera debería subirse al trole, para que experimente lo que vivimos los quiteños, todos los días de los 365 del año, para cumplir con nuestras tareas. En los años setenta del siglo anterior, la sal quiteña, a unas vetustas unidades de transporte de esa época las llamó, “paperos”, hoy después de 50 años, en pleno siglo XXI, se repite la historia con unidades que transportan a la ciudadanía, en iguales o en peores condiciones. Un insulto al ser humano.
Alianza País destaca en la promoción para la reelección, obras que el pueblo común nunca utilizará (nuevo aeropuerto), obras que se harían a futuro (metro), se olvidan que los quiteños no podemos andar por las calles cuando la noche cae, la inseguridad. Se olvidan de los vendedores informales que deambulan en calles y en el transporte público, así como los mendigos, los niños y jóvenes en las esquinas de las grandes avenidas, haciendo malabares por unos centavos. Se olvidan de los barrios periféricos que reclaman servicios básicos, calles asfaltadas, transporte, centros educativos.
El afán presidencial, es a como dé lugar lograr el poder total, ahora con las elecciones de los gobiernos autónomos, sabe del peligro de la candidatura de Rodas en Quito, sabe que muchos quiteños y foráneos que habitan la capital, no estamos conformes con Barrera, por ello hará lo que sea para ganar.