La Iglesia cada vez va perdiendo espacio dentro del corazón de los seres humanos. La deserción masiva de los fieles ha obligado a muchas iglesias en Europa, a que las mismas sean museos, hoteles, restaurantes, librerías, departamentos, bares, etc. En Holanda unas 300 iglesias han sido derrocadas.
Otras iglesias, se les ha tenido que declarar Patrimonio Histórico, para evitar ser destruidas. Se está volviendo una moda, las contribuciones para el salvataje de templos religiosos como en Cuenca y en Quito.
Hacer este anuncio fue un golpe bajo a todo lo que Dios representa en sus verdaderos creyentes. El Dios verdadero es amor y ese amor es todo; y él no necesita de las limosnas, ofrendas ni diezmos. Dios existe por la fe, por el templo que cada ser humano ha construido dentro de sí mismo que llevamos con nosotros todos los días. Si tanto interés de preservar dichos templos, porque no se ha controlado a tantas palomas, mendigos, borrachines y otros problemas sociales que están a la vista.
Hoy las iglesias representan templos de adoración a Dios. En el futuro solo representarán construcciones de determinada época en la historia.