Los afiliados al Seguro Social anhelan ser beneficiarios del “avance seguro” en la atención digna de la revolución ciudadana, pero estos “beneficios” hasta tanto son 1.- esperar la compasión del “call center” para que le den un turnito 2.- 15 minutos o menos para ser atendido, “tiempo suficiente” para solucionar uno o varios problemas de salud “ágilmente”. 3.- hacer cola como en los bancos ¡cada mes!, para recibir la medicación; el tiempo que falta en la consulta sobra en las colas. 4.- resignarse y bendecir los servicios recibidos porque ¿que sería sí no hubiera los servicios de salud como los actuales? No somos el único país que tiene problemas en la salud pública, inclusive los países desarrollados los tienen, pero sí sería gratificante ver disminuir los parámetros de salud de enfermedades prevenibles y no solamente ver cómo “aumenta la cobertura de atención”.