Más o menos un año atrás, escribí quejándome y por mi intermedio toda nuestra urbanización, de las tremendas y ultra sonoras farras que todas las semanas y en varios días, tenemos que aguantar durante muchas horas que se dan en un local que pertenece a las señoras de las Fuerzas Armadas, en las calles José Manuel Abascal y Portete. No hay respeto a las clínicas que se encuentran pocos metros ni a las personas y oficinas que vivimos acosados y muy molestos con semejante ruido de gritos, mariachis y orquestas estridentes.
Rogamos que se cambien de local a un lugar más adecuado para este tipo de discotecas.